lunes, 11 de julio de 2016

Burbujas de poesía - 1



Gritas, condenado a la impotencia
golpeas a la nada con la ira inconsciente, tensa, 
del que sabe que sus golpes son herrados.

Lloras, cobarde y escondido,
bravucón acompañado, ahora solo con tus miedos,
hipócrita, tembloroso y asustado.

Deja el miedo, la postura, la mascara que ta ahoga,
se tu mismo, danza, salta o únete al vuelo de las mariposas
¿Que mas da lo que piensen los demás?

Abre puertas y ventanas, quítate las telarañas 
y las cuerdas y las mantas que llenaban los cajones, 
abre y llena los pulmones del color del arcoíris.

lunes, 20 de junio de 2016

NADA MÁS - relato.


¿Cuantos años llevamos juntos? Ya no podría ni contarlos... ¡Han sido tantos y tan felices! 

Recuerdo como si fuera ayer el día en que llegué a casa, metido dentro de la bolsa de aquella juguetería. Unos pasitos pequeños, tus pasitos correteando y un chillido mientras la bolsa se zarandeaba. He de confesar que sentí miedo jajaja ¡Me arrancanste del interior de aquella bolsa con tanto ímpetu!

Me observaste con unos ojos increíblemente abiertos y sentí un escalofrío en cada fibra de mi relleno... Y entonces ocurrió, me abrazaste ¿Te acuerdas? Me apretaste contra tu pecho como si quisieras meterme dentro de ti. Dijiste: "Ya no tendré miedo mami" y en ese preciso instante me sentí pleno. "Nada más" pensé "No necesito nada más".

Esa misma noche dormí a tu lado. Mientras me abrazabas para tranquilizarte me dejé impregnar poco a poco de ti, de tu olor, de tu calor, de tu amor. Aquella fue la primera de muchas, innumerables noches. Y Días ¡Que días! Fuimos a fiestas de pijamas, corrimos maravillosas aventuras... Junto a ti he sido medico, profesor, alumno, pirata, astronauta, monstruo, héroe, gigante, Ewok y cada cosa que se te ocurriese. He reído, temido, me ha raptado el pastor alemán de la tía Emma, pero siempre he estado a tu lado. 

Tú para mi y yo para ti. Te he visto crecer, llorar, enamorarte, buscar las vacíos legales en los castigos de tus padres. y siempre, siempre he pensado lo mismo "No necesito nada más" y he sido feliz. 

Poco a poco, como es lógico, fuiste jugando menos conmigo; pasé de la cama junto a ti a velar tus sueños desde lejos, unas veces desde el abarrotado escritorio y otras desde lo alto de la estantería, pero siempre recurrías a mi tarde o temprano... cuando me estrujabas llorando por algún mal de amores, o aquel triste día cuando te dijeron que la abuelita ya no despertaría más ¿Recuerdas? Yo sí, lloramos toda la noche juntos.

Por eso hay algo que no entiendo. Hoy cuando me has metido en una caja me he puesto muy feliz porque empezábamos una nueva etapa juntos ¡La universidad, ni mas ni menos! Estaba tan orgulloso... ¡Me temblaba el relleno de emoción cuando has bajado la caja por las escaleras, cuando hemos salido al exterior y he oído el sonido del maletero al abrirse! Cuando has dejado la caja en el suelo y me he caído en un charco no me ha importado "La caja debe pesar mucho" he pensado "y no importa que me haya manchado, me lavará, como tantas otras veces...¡Que felicidad!" pero no me has recogido ¡Peor aún! Cuando la voz de mamá ha preguntado si ibas a guardar algo mas en el maletero para llevarte has respondido alto y claro "NADA MÁS" y sacudiéndote las manos en los pantalones vaqueros te has alejado hasta entrar en el coche...

¿Qué ha pasado? ¿He hecho algo mal? ¿Por qué me dejas?

Puedo sentir la humedad y el barro impregnándome el relleno y, mientras veo perderse el coche en la lejanía, algo ha comenzado a roerme una pata.

FIZZzzz... No podía abrir la lata!


Queridos burbujos y burbujas: 

Hay días en que sientes como que se te ha ido el gas, hoy ha sido uno de esos días. 

Después de vivir una serie de catastróficas desdichas, como el hecho de que tras decidir emprender este blog los ordenadores de mi entorno empezasen a caer muertos como moscas; ir tres días a la biblioteca pública para escribir (y encontrarla cerrada los tres días) y, finalmente, comprobar que los astros se habían alineado para que, sin más remedio, rescatase del olvido este ordenador (tractor, mas bien) desde el que os escribo, me he sentido mal, como si las fuerzas me hubieran abandonado.

Eso si, tras una buena dormida, una reparadora ducha y un bol de cereales de merienda parece que mi cuerpo ha decidido abrir la lata de reserva y tras el FIZZZ del gas al ser liberado mi ánimo se ha venido arriba y, poseído por el espíritu Frizzante de los espumosos de moda, declaro que aquí estoy, sigo vivo y pletórico de energía.

Siempre fresco y chispeante: Yo.

NOS VEMOS PRONTO

martes, 14 de junio de 2016

Un héroe en San Francisco.

Miguel Castellanos, un auténtico héroe.
Quiero contar brevemente una historia, su historia. La historia de Miguel, un héroe del día a día, un maestro, una inspiración.

Él es un antiguo ex - basurero que trabajaba en la ciudad de San Francisco (Ca, USA). Cada día realizaba su trabajo de la manera más eficaz posible, la única manera en que sabía hacerlo, a pesar de que el equipamiento presentaba algunas deficiencias, por ejemplo en temas de seguridad en el trabajo. Miguel se quejaba, reclamaba unas condiciones de seguridad mejores para él y sus compañeros, pero solo recibía malas caras, indiferencia y hostilidad por parte de sus empleadores. 

"Un conductor distraído lo embistió"

Un amargo día, mientras él vertía el contenido de uno los cubos en el camión, un conductor distraído, seguramente al atender su teléfono mientras iba al volante, lo embistió por detrás; seccionando sus dos piernas por encima de las rodillas.

Piénsalo.

Es una imagen terrorífica, seguramente el peor momento en toda una vida. piensa que él eres tú, piensa en el miedo...

Ponte en su lugar.

"Ese fue el instante en que nació el héroe"

En un  instante su vida cambió por completo. Una vida arruinada, estarás pensando, y podríamos decir que así fue. Pero también ese fue el instante en que nació un héroe. 

Y es que Miguel, el hombre de acero de la vida real, se sobrepuso. Nuestro Ironman particular dejó, no sin esfuerzo, de lado el rencor, la amargura, la ira, el miedo... Pintó una sonrisa en su rostro y se enfrentó, renacido, al mundo.

Ya no podrá correr veloz por las calles de San Francisco, pero el gimnasio le sirve para quemar las frustraciones y cada día prepararse para ser algo mejor. En un escenario donde cualquiera se habría venido abajo este gran hombre sacó fuerzas de flaqueza. Luchó, y aun lucha, por caminar de nuevo. 

No se dejó vencer, y es que los responsables de su tragedia trataron de culpabilizarlo a él, y a pesar de todo, ha sabido seguir adelante, luchando por lo suyo pero sin odio, sin rencor.

"Mirará a la vida con orgullo, firmemente asentado sobre sus nuevos pies"

Le quitaron todo, ya no podrán arrebatarle nada más, porque lo que él es, su esencia, su corazón, es algo grande y puro. Pase lo que pase, Miguel Castellanos mirará de frente a la vida, con orgullo, cara a cara y firmemente asentado sobre sus nuevos pies.

Esta no es una entrada centrada en el dolor o la desgracia, si no en la superación y el ejemplo de este hombre. un luchador, una inspiración.

Lucha cada día con una sonrisa, busca el lado bello de la vida.

Haz como Miguel. Sigue sus pasos.

Go Miguel!

Puedes encontrarlo en Instagram: Ironman_1108

lunes, 13 de junio de 2016

Mi mundo, con burbujas...



¿Mi mundo? Con burbujas, hielo y unas rodajitas de lima para darle un punto de acidez.
Mi mundo lo quiero refrescante, vibrante, enriquecedor. 

Porque hoy he decidido comenzar una nueva andadura, aquí en la red, en este viejo rincón remozado para la ocasión. No se por qué derroteros nos llevará esta aventura, pero sí sé que pase lo que pase este blog será para mí un sorbo refrescante de vida.

Voy a cometer la osadía de invitaros a acompañarme en este viaje, a leerme y a disfrutar (o no) conmigo. 

Ante todo quiero deciros algo a vosotros que me leeis: Ya formais, de una forma u otra, parte de mi mundo, sois sus burbujas.